La energía eléctrica constituye un factor estratégico para el desarrollo productivo y social. Su generación en base a combustibles fósiles enfrenta problemas asociados a la disponibilidad limitada de recursos y a los efectos adversos sobre el ambiente. Esfuerzos globales contra el cambio climático, la incertidumbre frente al precio internacional de los hidrocarburos y evoluciones sociales que priorizan elecciones más sustentables, impulsan la transición energética. Frente a esto, dos alternativas complementarias se posicionan:

1. Energías renovables para diversificar la matriz energética y así incrementar la producción solar y eólica

2. Eficiencia: hacer un uso racional y eficiente de la energía para satisfacer las demandas energéticas haciendo el mejor uso de los recursos disponibles.

En este proyecto se desarrollarán herramientas que contribuyan a la producción y distribución eficiente de energía descentralizada, localizada y renovable.